Buena parte de los espacios protegidos que se han declarado en la región mediterránea son, en realidad, paisajes seminaturales, territorios modelados por el hombre a lo largo de siglos. En España, por ejemplo, el 80 % de la superficie que ocupan las Zonas de Especial Protección para las Aves, una figura tutelada por la Unión Europea, se corresponde con áreas sometidas a agricultura extensiva en mayor o menor grado. El Parque Nacional de Cabañeros (Ciudad Real-Toledo) constituye, en este sentido, un excelente ejemplo de la riqueza natural que atesoran los sistemas agrosilvopastorales típicos del Mediterráneo, aquellos en los que se conjugan los más tradicionales aprovechamientos agrícolas, ganaderos y madereros.
Esta vinculación entre lo natural y lo cultural ha servido para que la preocupación por el medio ambiente sea una inquietud presente en los pueblos mediterráneos desde muy antiguo, aunque esta parezca una virtud exclusiva de los más modernos movimientos ecologistas.
Las Hemas, áreas protegidas en las que se evitaba el sobrepastoreo para conservar la vegetación y con ella frenar el avance del desierto, aparecieron en la cuenca sur del Mediterráneo incluso antes de que se estableciera el Islam. Y en el mundo árabe se sabe de la existencia de cotos de caza en donde se implantaba la veda durante determinados periodos del año, cotos cuya existencia, en el caso de Túnez, se remonta hasta los albores del siglo XIII.
En la Córdoba califal, los tratados de hisba, o de control de los mercados, incluían, ya en siglo X, múltiples referencias al saneamiento urbano, de cuyo cumplimiento se encargaba el zabazoque o señor del zoco. Él ordenaba la demolición de edificios en estado ruinoso, impedía la invasión privada de espacios públicos y regulaba el tráfico de peatones y animales en las áreas comerciales. También vigilaba la eliminación de materiales perecederos y residuos de fábricas, obligando a sus propietarios a deshacerse correctamente de ellos.
Los historiadores llegan incluso a precisar cómo griegos y romanos establecieron sistemas de bosques protegidos, y aplicaron, asimismo, normas para la protección de la fauna silvestre en determinados enclaves.
Qué poca memoria tenemos…