
Libre, seductor y crítico, fundido con el humedal. Un pájaro entre pájaros… El sábado 23 de abril Luis García recibe un merecido homenaje en la Doñana Birdfair (Dehesa de Abajo, La Puebla del Río, Sevilla) – Foto: Francisca De Ceballos Bouvier.
«Podemos considerarnos afortunados si a lo largo de nuestra vida conocemos a alguien cuyo amor se extiende a los animales y plantas«
(La muerte es una ilusión, Thich Nhat Hanh)
Cuando nos acercamos a la naturaleza hacemos exactamente eso: acercarnos. Con veneración, con miedo, con respeto, con indiferencia, con soberbia, con alegría, con violencia… Somos visitantes, sencillos observadores o temibles devoradores, viajeros que salen de su órbita doméstica, y domesticada, para asomarse a un mundo que nos es propio y ajeno a un tiempo.
Ni siquiera los que nos dedicamos a describir la naturaleza, los que tratamos de profundizar en su conocimiento o nos implicamos en su defensa, hacemos poco más que acercarnos unos pasos, quizá algún paso más que nuestros vecinos y con eso, a veces, nos sentimos más que afortunados.

Si no hay un cigarrillo y un pájaro… no es Luis… (Dibujo: Ana De Ceballos Herrero).
Pero, en realidad, sólo podemos considerarnos unos privilegiados si gracias a estas ocupaciones llegamos a conocer a alguno de esos pocos, poquísimos, humanos que no necesitan acercarse a la naturaleza porque SON naturaleza.
Escasean pero se les reconoce enseguida: describen lo que ven usando las palabras precisas; explican lo que no ven con el silencio justo; miran, con extraño tino, al lugar exacto en donde está lo sustancial y no pasean su vista por lo superfluo; andan despacio, respiran profundamente y escuchan, con atención, ese leve rumor que siempre reina en el campo. La rutina no mata el asombro con el que se internan en un bosque o en un lucio, se mimetizan con el paisaje hasta el punto de desaparecer antes de irse, y su rostro, con los años, va adquiriendo los rasgos de todos los seres vivos con los que han convivido.
No necesitan decir que son libres porque cualquiera advierte, con envidia, que, efectivamente, son libres.

Un encuentro inesperado. Abrazados, contándonos batallitas… Aprendiendo del maestro (si os fijais bien Luis lleva, junto al telescopio, una botella machacada, algunos plásticos, un trozo de saco, trozos de cuerdas… Toda la porquería que se va encontrando por el campo y que pacientemente recoge al mismo tiempo que dedica algún bonito piropo marismeño al cochino o cochina de turno…).
Mi amigo Luis, Luis García, es uno de esos hombres libres, uno de esos pocos, poquísimos humanos, que no necesitan acercarse a la naturaleza porque ellos SON la naturaleza.
El otro día, de manera inesperada (que es como se presentan los hombres libres), lo encontré sentado en el suelo, al borde la marisma, relatando, de forma pausada, su particular manera de entender y defender Doñana.
Doñana, el verdadero corazón de Doñana, no se entiende sin Luis García, y a Luis García no es posible entenderlo sin Doñana. Encontrarse, de manera inesperada, con mi amigo Luis al borde de la marisma, es uno de esos regalos que te hace la naturaleza un miércoles de invierno.
Libre, seductor y crítico, fundido con el humedal. Un pájaro entre pájaros…
PD: Vaya a ser que alguien, cuando hablo del corazón de Doñana, no sepa quién es Luis García… El relato ha cumplido 15 años pero ha envejecido bien (creo)… Lo titulamos «Agua en la memoria» y lo estrenamos en Canal Sur Televisión, en formato de humilde y urgente documental, en junio de 2001. Aquí está parte de la historia de Luis, y de otros hombres, y de muchas mujeres, libres. Los viejos pobladores de la marisma, los que modelaron la Doñana que hoy conocemos, los que asistieron a la extinción de una Doñana que ya sólo habita en la memoria…
Siempre siempre siempre.. Debe nombrarse al autor de las fotografías, es igual que poner un cuadro y no nombrar al autor, tiene la misma importancia. Gracias Francisca Ceballos, por esa foto. Y el artículo es precioso, enhorabuena. Grande Luis Garcilla
Siempre, siempre, siempre… debe ser así. Y así es siempre en mi blog. Miré, amplié y remiré los dos carteles de la Doñana Birdfair y no encontré la autoría ni de la foto ni del dibujo, así es que los reproduje tal cual, con todos los datos del evento y del lugar (al que tengo tanto cariño y donde Beltrán siempre me trata de maravilla). Entiendo, por tanto, que la foto es de Francisca Ceballos, ¿correcto? ¿Y sabrías decirme si también es la autora del dibujo? En cuanto lo sepa lo añado al post. Gracias !!!
Consulté con Beltrán Ceballos y me aclaró la autoría de foto y dibujo que, efectivamente, aparecen sin firmar en los carteles. La información ya ha sido añadida al post. Gracias !!
Me sumo al homenaje a Luis, a quien no tengo el gusto de conocer salvo por las referencias de José María y el precioso vídeo que me ha hecho recordar a muchos amigos que en él aparecen. Un abrazo
Estimado Jose Maria,
Por pura chamba, al ir saltando por los twitts que recibimos en @xarxaforestal (Baleares) he visto la foto de Luis.
He sentido como su imagen le daba un golpe a mi memoria y me han surgido a borbotones los recuerdos de aquel enjuto jovenzuelo, Luis Garcia, que hace ya mas de 25 años volaba y revoloteaba sobre la marisma censando sus tesoros con alas.
El titulo del twitt «Un pájaro entre pájaros» me ha confirmado de inmediato que se trataba de tan ilustre «garcia», de tan extraordinario ornitologo, de tan gran persona.
Un hombre de conocimiento, humanidad y «animalidad» impresionante.
Desde la distancia temporal y espacial, te ruego que si te es posible le des de mi parte, el dia de su homenaje, a este inmenso marismeño un apretado abrazo por su compromiso con el «coto, la marisma, sus aves y sus gentes.
Muchas gracias.
Enhorabuena por tu artículo y por la iniciativa del homenaje.
Luis Berbiela (compañero, hace muchos lustros, de Luis en Doñana)
Así lo haré Luis. Gracias !!
Que penita perderme semejante acontecimiento y máxime cuando encima va a ser por los pelos porque justo voy para allá el siguiente finde. Luis Garcilla es la persona más auténtica, rebelde, indomable y amorosa que he conocido en mis casi veinte años por tierras de Doñana. Mi casa en Palma está llena de él, de su arte (focha, calamón, buhos, rana,…). Dale un beso muy fuerte a nuestro amigo y otro muy fuerte para Maite y para ti.
Quería adherirme al homenaje que vais a dispensarle a Luis García en el día de mañana. Conocí a Luis con motivo del primer censo de gaviota picofina que se hizo en la Comunidad Valenciana, en concreto en Torrevieja. Luis, acompañado de Fernando Ibáñez, nos enseñaron cómo manejar la guardería de pollos para su posterior anillamiento. Una jornada inolvidable aprendiendo de las enseñanzas de estos grandes naturalistas. Fdo. Juan Antonio Pujol