“En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento” (A. Einstein).
Aquí seguimos, un año más, tirando de imaginación y voluntad. El balance de los doces meses vuelve a ser agridulce, porque la tormenta no amaina y el viento golpea, con injusta dureza, a demasiadas personas. Nada es casual, y por eso algunos preferimos rebelarnos a reinventarnos (ya estábamos bien inventados antes de que llegaran los hombres de negro). Afortunadamente no estamos solos en esta manera de enfrentar la vida y sus vaivenes: los que estabais cerca estáis ahora mucho más cerca. Es lo que tienen las épocas frías: que invitan a la proximidad y el contacto. Quizá por eso, porque nos hemos achuchado un poco más, es por lo que no han faltado la alegría ni la risa. Siempre encontramos un motivo para disfrutar de la vida, pese a todo y pese a todos.
Aquí sigo, un año más, cerca de las personas que quiero, cerca de las buenas personas. Cerca de vosotros, amig@s.
Querido amigo, mi osadía me hace discrepar de Einstein, pues en época de crisis todo es importante,todo. Hasta el baño de fragilidad que nos da las circunstancias en las que los afortunados vivimos y los desafortunados sobreviven. Pero, en cualquier caso, habrá que soñar, que eso, de momento, está exento de tasas y arbitrios.
¡¡ Feliz año !!
Todavía no se si tienes más grande el corazón o la razón. Un abrazo grande, amigo.
La proximidad y el contacto se siente siempre con los amigos,aunque haya lejanía y el contacto sea inexistente